Es como cuando estás casi dormido... los momentos antes de quedarte en negro... cuando oyes, pero no ves... cuando no sientes nada hasta pasados unos segundos...
Y uno mas! Tan triste como los otros, tan único como nosotros! Las luces se apagan de la bohemia estrujada, los craneos trepanados, para que se aireen los cerebros. Menestros y menestran pasan ya por la mesa de baldosín del baño, que desgraciadamente no se pinto de amarillo.
Caravana de locos, o como dice nuestro cospiranoico invitado, bizarrismo puro. Nosotros que nos creemos estetas. Provocando, risas y buenos ratos, para los hermanos, eso y queso y mucho mas. Otro duende, que no es elfo. Ere que ere! y tortugas varadas.
Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige el bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo, cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida. Pero, ¿por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo eligí no elegir la vida. Yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? ¡No hay razones! ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?